martes, 30 de diciembre de 2008

Humedad ambiental

Siguen los días desapacibles, con niebla, aunque las temperaturas han subido de los 0ºC y el hielo de la calle, los estanques y algunos rincones del jardín, por fin se va deshaciendo.
Fruto de la humedad ambiente las gotas de rocío se condensaron en este plumón que flotaba en el estanque. ¡Qué pena no que salga el sol para sacarle brillos realmente bonitos!.
A la luz del flash el contraste del blanco con el agua oscura le da apariencia de flotar en el espacio.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Sorprendentes ratones / Cigüeña en los prados


Hoy he visto una cigüeña picoteando en el suelo de los prados de Moralzarzal, no sé si se tratará de una de las que se quedan aquí todo el invierno o que ya han empezado a volver, es difícil decirlo en esta época.

Lo de los ratones viene a cuento porque he tenido que cambiar la bombilla del faro del coche y al abrir el capó y limpiar la zona de rejilla bajo el parabrisas, me he encontrado con las cáscaras de una nuez roída por un ratón. No le he dado más importancia y la he tirado al jardín, pero mirando mejor me he dado cuenta de que en el mismo rincón había, entre unas hojas de olivo, huesecillos de aceituna también roídos. Y mirando más atentamente, cagadillas del comensal. No estaban en un solo rincón sino en los dos laterales.

Es sorprendente la capacidad de adaptación de estos animalillos y me lo imagino esperando al atardecer a que aparquemos el coche y tener disponible un comedor calentito. Esperemos que no le dé por roer algún cable o manguito, por lo que pueda pasar. En unos días miraré si ha vuelto.

El olivo está justo al lado de donde aparcamos el coche pero el nogal queda a unos 40 metros, luego el ratón ha tenido que cargar con la nuez hasta su rincón comedor ambulante. Y digo salón comedor porque no es una despensa, pues todos los restos, excepto un huesecillo, están vacíos. Y posiblemente sean restos de más de un día.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Cuaderno de campo: El Rabilargo (Cyanopica cyanus)

Nuevamente un día desapacible y frío, con ventisca que trae nieve helada desde de la Sierra. Apetece leer y aprovecho para repasar algunas cosas que tengo por ahí perdidas. Así me he decidido a recuperar unos artículos que tengo publicados en la revista Hojas de SALMA y empezaré por uno que escribí sobre el Rabilargo.
Es muy frecuente ver este pájaro en Mataelpino y mucha gente me ha preguntado por ellos, pues son llamativos y ruidosos. Pero en cuanto bajamos un poco la carretera ya no se les ve casi nunca. El grupo que vive en esta zona se desplaza, según he visto, al menos desde Becerril, cerca del cruce con la carretera de Alpedrete-Navecerrada por la parte norte del pueblo, siguiendo paralelos a la carretera hasta Mataelpino. Sin embargo, es difícil que se desplacen hacia el Sur. Siguen en su recorrido las zonas boscosas, tanto de robles y encinas como de pinos, pero esquivan los prados abiertos y parece ser que una vez hechos a su ruta, aunque en los jardines de las urbanizaciones Berrocal III y IV podían encontrar alimento y refugio, casi nunca vienen por aquí. Sus características:
Rabilargo (Cyanopica cyanus)


-- Cabeza negra.

-- Garganta blanca.

-- Cuerpo castaño claro.

-- Alas y cola azules.

-- 34 cm de longitud total, se parece a una urraca pero es de menor tamaño.
Es pariente de los cuervos y las urracas, la familia de los córvidos, aunque tenga bonitos colores. Se mueve en grupos de 15 o 20 por las arboledas. No vuelan todos a la vez, parece que saltan de árbol en árbol turnándose. Es raro verlo fuera de las áreas boscosas, permaneciendo a cubierto. Van dando graznidos para estar en contacto entre ellos.



Solo se encuentran en la Península Ibérica y en Asia, en dos distribuciones muy alejadas entre sí. No se sabe como llegaron aquí, quizás sean introducidos o estén aquí desde las glaciaciones.
El nido es una obra de arquitectura donde ocupan su lugar los elementos de estructura (palos y barro), aislantes (lana, musgos, hierbas,…) y la cubierta de camuflaje con líquenes y palitos pequeños. Ponen generalmente 5 ó 6 huevos. Otros miembros de la colonia pueden alimentar a los pollos, quizás sean parientes sin crías propias.


Forman colonias, pero no anidan todos en el mismo árbol, sino en las proximidades. Se defienden con fiereza de cualquier enemigo que se acerque sean gatos, garduñas o aves rapaces, aunque sean mucho más grandes que ellos, tales como milanos e incluso águilas.
A veces atacan también a los buitres leonados cuando pasan volando y a los buitres negros en su propio nido.

martes, 23 de diciembre de 2008

Vida bajo el hielo

Normalmente se tiene la equivocada idea de que cuando el frío aprieta y las lagunas y charcas se cubren de hielo, la vida se detiene. Nada más lejos de la realidad.
Foto del estanque el día 13 de diciembre


El agua fría es el elemento de muchos invertebrados acuáticos y algunos de ellos se ven más fácilmente en esta época que en verano. Si nos fijamos en una charca helada veremos que escarabajos y chinches acuáticas, así como muchos otros bichillos, pululan bajo la capa de hielo e incluso se las apañan para encontrar el aire que necesitan para respirar.

Hoy, apenas se ha retirado el hielo del estanque, he tomado una muestra, la he mirado a través de la lupa-cámara y, teniendo en cuenta que la altura de la ventana del visor se corresponde con más o menos un centímetro, esto es lo que he visto:



Este bicho que atraviesa diagonalmente la pantalla es una larva de escarabajo ditíscido, depredadores tanto en fase larvaria como adulta. Esas mandíbulas con forma de garra funcionan como agujas hipodérmicas que inyectan en sus presas los jugos gástricos y luego les absorben su interior semidigerido. Esta es aún muy pequeña o, posiblemente, pertenezca a una de las numerosas especies de pequeño tamaño, pero hay una especie de gran tamaño que caza pececillos y renacuajos. Los adultos son de un color verde metálico espectacular.



En este otro vídeo se ve una ninfa de inofensiva efémera. Se diferencia de otras parecidas por esos penachos laterales que tiene a lo largo del cuerpo, que son las branquias con las que respira, y por esos tres pelos (científicamente se llaman cercos), que tiene en la parte de atrás. Las efémeras adultas se parecen un poco a los mosquitos, pero no pican. Se ven con frecuencia posados en las paredes de las casas y tienen las alas hacia arriba no pegadas al cuerpo como otros mosquitos. Su nombre viene de la palabra "efímera" pues después de pasar meses de vida en el agua, cuando son adultas apenas viven unas horas, lo justo para volar y reproducirse.



En este otro quizás lo más llamativo sea ese bicho que parece que tiene prisa por llegar a casa con las bolsas de la compra. Bueno, en serio, es un copépodo y las bolsas son los sacos de huevos. Su principal medio de locomoción son las antenas, pero no se distinguen en el vídeo. Uno de los géneros más conocidos es Cyclops, llamado así porque tiene un solo ojo frontal, como los cíclopes.

En los tres vídeos se pueden ver otros animales, los más numerosos son pulgas de agua, cladóceros, y también otros más pequeños aún, que son más oscuros y redondeados, se trata de ostrácodos pero para verlos mejor necesitaríamos más aumentos.
Estos tres últimos grupos son crustáceos, lejanos parientes de las gambas y cangrejos. Son muy propios de las charcas temporales y tienen fases de poblaciones muy numerosas en las que solo se producen hembras. Cuando la charca se seca quedan los huevos en el suelo seco como forma de resistencia, hasta las próximas lluvias. Quizás por eso tienen que aprovechar el invierno, a pesar del frío, con tal de que haya agua en las charcas.

domingo, 21 de diciembre de 2008

¡¡ FELIZ SOLSTICIO DE INVIERNO !!

Hoy es el día más corto del año y la más larga noche, día a festejar en la tradición pagana, luego adaptado a la conveniencia de las diferentes religiones. Este año cae en día 21 a la una de la tarde y cuatro minutos, aunque otras veces lo hace el 22. Y es que la rotación de la Tierra no obedece nuestros calendarios y los calendarios hacen ajustes cada cierto tiempo para intentar adaptarse a la realidad cósmica. He leído en algún sitio que este año no solo ha sido bisiesto sino que le van a añadir un segundo.
La foto está hecha en el Coto de Doñana, casi por estas fechas del año pasado. Una puesta de sol tras un alcornoque con una pareja de buitres negros en la copa. Me parece perfectamente adecuada con la idea de renovación que se daba a esta fiesta en la antigüedad.
Que lo disfrutéis al más puro y satisfactorio estilo pagano. Salud.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Gorrión de bellota

Noviembre y diciembre son los meses en los que las encinas maduran sus bellotas y dejan caer un alimento fundamental en los bosques y campos mediterráneos. No hay muchos pájaros capaces de abrir con sus picos las cáscaras de las bellotas así que los más listos se tienen que buscar las mañas. ¿Que hacen este grupo de gorriones esperando atentos en la rama?

Pues sencillamente esperan a que pase un coche y aplaste las bellotas recién caídas para lanzarse como buitres sobre las semillas abiertas.
El proceso es continuo, gorriones en la rama o en lo alto de una verja, coche que pasa y aplasta las bellotas y los gorriones vuelven a bajar. En estos días el viento también ha hecho su función y, además, como los coches no siempre pasan por el mismo lugar, casi siempre hay nuevas cáscaras abiertas. Luego suben de nuevo a esperar al siguiente coche.

He estado varias semanas observando este comportamiento en una calle de Alpedrete mientras esperaba en el coche a que mi hija Marta saliese del colegio. Algunas veces se han unido a la fiesta un petirrojo y un grupo de tórtolas, pero estas últimas son muy huidizas y para cuando se animan a bajar los gorriones han terminado con las bellotas abiertas. No sé cuanto dura este comportamiento a lo largo del día, porque siempre estoy por allí a la misma hora.
A la vez, un gran cedro del mismo jardín ha madurado sus piñas con forma de tonel y varias especies de páridos e incluso un grupo de estorninos, las atacan sin piedad.
Alguna que otra semilla baja volando hasta el suelo, haciendo unas espirales que ríete tú de las semillas del arce, y también es aprovechada por los oportunistas.







jueves, 18 de diciembre de 2008

Cuento corto escrito en la nieve

Enlazando el capítulo de las tórtolas y el del día de nieve, un cuento ultracorto escrito con patas y pico de tórtola.

Se ve perfectamente el recorrido hecho por el ave, en la misma piedra que las fotos de este verano, y como escarva en la nieve, con toda seguridad buscando el sedum uña de gato, pues en ese sitio hay una pequeña mata.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Abejas solitarias y aceiteras

Mientras la nieve se funde, dejando por los rincones sucios montículos, me viene a la memoria el cálido verano y los numerosos insectos que acudían a las flores del jardín.
El taray florido atrae a todo tipo y tamaño de insectos polinizadores, que en otra ocasión mostraré. No sé muy bien la especie de ésta abeja que aparece en la foto, quizás sea una simple abeja de la miel o una abeja solitaria del género Andrena como la que sale en el vídeo más abajo.

Si la opción para saber la especie es matar a alguna para llevarla al laboratorio, prefiero seguir en la ignorancia. Antes de seguir debo advertir que en casa nunca nos ha picado ninguno de estos animales, así que no hay que temer nada mientras no nos dediquemos a molestarlas.


De hecho, el vídeo está hecho con una cámara fotográfica muy malilla que me obligaba a acercarme a escasos centímetros de las abejas y ellas no se inmutaban por eso.
Puede verse a las abejas afanadas haciendo el túnel de entrada a sus nidos y arrastrando la arena fuera. En esta zona, en cualquier sitio donde dejes algo de terreno sin plantar, estas abejas lo aprovechan para hacer sus nidos. Son agujeros en el suelo al final de los cuales tienen a sus larvas.
La primera vez que las vi fue cuando la casa aún estaba de obras y en la entrada había un gran montón de arena dejada allí por los obreros. Desgraciadamente para mis riñones y para las abejas, tuve que palear la arena para retirarla de la calle y así vi los nidos que había en su interior.
Aunque en el vídeo se vean dos abejas en un mismo agujero (a veces hay más), es porque varias de ellas aprovechan un solo tubo de salida, pero en el interior hacen nidos independientes.
No lo puedo evitar, me caen bien estos bichos y me gusta favorecerlos. Si lo queréis hacer también no hay más que volcar en algún rincón del jardín el contenido de un par de sacos de arena de miga, a la venta en cualquier tienda de materiales de construcción.
No conviene hacerlo en un sitio donde los perros o niños puedan escarbar pues pueden destruir los nidos.
Otro aliciente para tener estas abejas en el jardín es proteger a una especie de escarabajo que cada vez se ve menos: las aceiteras.
Esta especie de aceitera o carraleja, Berberomeloe majalis, vive parasitando los nidos de las abejas Andrena y solo en ellos puede completar el ciclo biológico. Gracias al amigo Mario García París puedo incluir su foto y el dato.
Cuando yo llegué a esta casa se veía alguna aceitera por el jardín, pero llevo varios años sin hacerlo, espero que puedan volver.
Me encanta ver las interrelaciones entre diversas especies de animales y plantas que se desarrollan en un simple jardín. Una muestra de lo intrincado de los ecosistemas y lo importante que es proteger unas especies para que sobrevivan las demás.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Fin de semana blanco

No recuerdo ningún día de nieves tan tempranas en los diez años que llevo viviendo aquí.


Normalmente estas nevadas de más de 20 cm de espesor se presentan a finales de diciembre o principios de enero, pero este año se han adelantado.


A la tamizada luz de la tarde del sábado los árboles y las casas parecen dibujos hechos a plumilla.
Los arbustos y árboles de hoja perenne del jardín se curvan al cargarse de nieve. En el madroño destacan con su color los frutos anaranjados que ya están comiéndose los pájaros.



Bola, mi perra mastina, se pasea cansina lo mínimo imprescindible para hacer sus necesidades y saludarnos cuando salimos al jardín. No así Pizca, la teckel, que salta y se desliza empapándose y llenándose de nieve los pelos del vientre. Luego hay que quitarlselo con el cepillo de alambres y el secador de pelo para que no se enfríe y nos empape la casa.

Y este es el resultado después de un rato de diversión:

jueves, 4 de diciembre de 2008

Las tórtolas y el pan de pájaro

Esta nota es de verano, las fotos están hechas el 30 de julio, pero ya que estamos con los pájaros y los medios de atraerlos al jardín, sigo el tema.

En realidad es la especie Sedum acre la llamada panpajarito, una planta rupícola y que crece en suelos muy pobres que es ideal para las rocallas de cualquier jardín donde no se quiera desperdiciar agua.

Pero para mi gusto este otro Sedo (quizás S. sediforme) llamado uña de gato, es más bonito y como puede apreciarse en la siguiente foto no menos apetecible para las aves.

Durante todo el verano unas cuantas tórtolas turcas, Streptopelia decaocto, han estado viniendo a comer sedum en la gran roca que hay en el jardín. Siempre se comenta cómo las tórtolas turcas se están extendiendo mucho en su distribución, particularmente cerca de las urbanizaciones, pueblos e incluso jardines urbanos. He sido testigo en mi propia casa y alrededores donde cada vez son más frecuentes. Su canto, a la caída de la tarde, llega a ser machacona. No lo puedo evitar, es un "cúc-curruuuu-cú" que me parece que están cantando "qué se besen" en idioma tortolero, frase de lo más apropiado. Esa musiquilla vale de regla nemotécnica cuando se escuchan arrullos de colúmbidos en algún parque distinguiéndose perfectamente del arrullo de otras tórtolas y palomas.



Los sedos son plantas resistentes que crecen el cualquier sitio, casi sin tierra ni riegos. Aquí en la Sierra se ven entre las tejas de las viejas construcciones rurales y también entre las rocas graníticas. Hay muchos sitios de donde pueden tomarse unas plántulas sin hacer daño al medio. Naturalmente una plantita de aquí y otra de allá, nunca todas del mismo sitio dejándolo pelado. Las mías ya estaban en la roca pero he ido extendiéndolas por otros sitios del jardín. Si disponen de mejor suelo y algo de riego crecen realmente rápido.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Días de pájaros hambrientos

Frío fin de semana que invita a estar caliente en casa y observar los pájaros que acuden al jardín en busca de alimento.

Una pareja de currucas capirotadas, Sylvia atricapilla ha estado recorriendo el olivo comiendo aceitunas. En la foto el macho. Este año la producción de aceitunas ha sido escasa así que toda la cosecha será para los pájaros. Un alimento muy energético que les ayudará a pasar el invierno. Otros años los estorninos han sido plaga. Este año parece que aún no se han enterado.


Los gorriones, Passer domesticus, me esperan cada día a la hora en que les pongo pan y alguna otra golosina procedente de la cocina. Eso cuando no se lo disputan las urracas, que esas sí que son "gorronas".

Las urracas, Pica pica, esconden los trozos de alimento más grandes para buscarlos más tarde, cuando no tienen otra cosa que comer. Usan mucho los huecos entre la rocalla y si tienen un buen montón de arena, mejor aún. En casa roban el pienso de los perros y a veces lo dejan caer el en estanque para comérselo cuando está blando. Ahora no les vale porque una fina capa de hielo cubre su superficie.



Y, aunque esta foto no es de hoy, otros alegres visitantes del jardín son el carbonero común, Parus major (el de la foto) y el carbonero garrapinos, Parus ater. Al parecer estos páridos españoles no están acostumbrados a comerse los cacahuetes colgados, como nos dicen las guias de pájaros inglesas, y no se enteran de que dentro hay algo comestible a no ser que les abra un poco las cáscaras.




Y al inquieto petirrojo, Erithacus rubecula, al que no se le pasa por alto ninguna novedad en cuanto a comida se refiere.





Todas estas fotos están hechas en mi jardín, desde la ventana de la cocina, con un objetivo de 300 mm. Algunas quedan un poco veladas por el reflejo del cristal de la ventana.
Hoy también he visto mirlos, colirrojo tizón, lavandera cascadeña y chochín.